Seguimos con goma del high de Caloncho
No siempre tenemos chance de una segunda oportunidad, un “do over”, pero cuando aparece el chance, la gente necia no tenemos de otra que irnos de jupa.
Desde que anunciaron el regreso de Caloncho a Costa Rica la emoción fue palpable y el show vendió cientos de entradas en cuestión de unas horas. Esta sería la versión extendida del show de Caloncho en el 2014, cuando solo se le conocía por un par de canciones bonitas y su voz serenatera.
Ocho años después logré finalmente entrevistarlo y para el podcast de LA NECEDAD, nada menos.
(si pudieran darle play a ese video y suscribirse al canal de me ayudarían montones!!!)
Ocho años después, Nina Pérez logró ver en primera fila todas las canciones que siempre soñó cantar en un concierto. Para no perder la costumbre, le quiero pasar el micrófono (cómo se dice cuando la reseña es escrita? pasar el lapicero?? el teclado???) a Nina para que nos de sus impresiones. No hay nada como leer la reseña de un/a fan.
Caloncho en Costa Rica
por Nina Pérez
La primera vez que escuché a Caloncho tenía 18 años y me obsesioné con su álbum Fruta. Lo escuchaba de camino a la U, escribía poemas a partir de sus canciones y deseaba que me dedicaran ‘Palmar’ porque sentía que era mía, que yo era la morena de grandes ojos.
Por suerte, su concierto el domingo 11 de setiembre en Mercado La California fue de esos que quedan para el baúl de los recuerdos porque fueron como un sueño. Fue algo mágico.
Fotos por Visual Feeling.
Llegué relativamente temprano a sumarme a la fila que ya le daba la vuelta a la cuadra. Era tanta la euforia colectiva, que hasta un bar cercano puso música de Caloncho y la gente coreaba desde la acera; fue muy lindo.
Abbie: No te olvido
Las luces se apagaron por primera vez para escuchar a la telonera nacional. Abbie y su banda abrían el concierto, la espera de todo el público era incansable, todes gritábamos “ABBIEE ABBIEE” antes de que subiera al escenario.
Yo en lo personal ansiaba verla en vivo, tenía tiempo de conocer de su música y wow, qué belleza de chica. Bailar el synth pop colorido de Gabriela Vargas fue algo que no sabía que necesitaba. ‘No te olvido’ se va para mi top de canciones favoritas porque toda la letra y como ella la interpretó hizo que mi corazón sanara; las melodías me transportaron a buenos recuerdos.
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La banda -conformada por algunos de los chicos de Sofá Kids- le dio el apoyo que ella necesitaba para ser la más máxima en el escenario y brillar con su vestido verde satinado; se veía como un ángel y canta como un ángel también.
Me muero ver qué hará más adelante y por seguir apoyándola. Abbie es una artista completa y el domingo, a pesar de sus nervios, nos dejó boquiabiertos con su presentación. Tuve la suerte de dejarme una hoja con su setlist, lo guardaré con demasiado amor.
Palmar
Ay diosite, que ya seguía Caloncho. A mi me dió como un cosquilleo en los pies y no sé qué pasó, pero apenas lo vi entrar al escenario quedé en shock. Empezaron con “Viaje redondo” y siguieron con “Bolita de pan”, canción dedicada a su hija; al ver cómo la coreábamos, Caloncho sonrió.
Fotos por Visual Feeling.
Luego, llegó el momento: escuchar “Palmar” en vivo. Perdón, soy un cliché y me puse a llorar porque realmente fue un sueño cumplido. Me sentí tan feliz, el corazón iba rápido, gritaba, tiraba burbujas. Siguieron con “Bésame morenita” y la perdí completamente: me entregué al trance de las altas dosis de amor y energía que estaban repartiendo Caloncho y su increíble banda.
En serio que fueron instantes, ratitos dentro del concierto de pura emoción y ternura como: Caloncho dándonos un abrazo a todos los del frente, que escuchara cuando le dije que era un sueño verles, ver a Dex el bajista y a Jonathan Arellano el saxofonista dando un show espectacular con sus instrumentos y presencia en el escenario. Moisés el tecladista y Balin el baterista también increíbles, nos llevaron en un viaje de principio a fin.
Otro momento que sigo repitiendo en mi mente fue mirar hacia el público y ver gente llorando, riendo, aplaudiendo al ritmo de “Optimista” y cantando “Todo bien al 100, calma en mí para poder ver y reconocer bendiciones en mi poder”. Nunca voy a olvidar lo feliz que me hizo esa combinación de una banda increíble y un público apuntado. Qué tuanis es quedar así de satisfecha, tanto con la organización, el sonido y la puesta en escena. Todo al 100.
Fotos por Visual Feeling.
Ojalá que Caloncho nos recuerde con el mismo cariño que le vamos a recordar con este concierto, que vuelvan y nos deleiten más, porque en serio en vivo son lo más placentero que he visto. De esos eventos que uno dice ‘mmm, ¿con que así se siente ser feliz plenamente?’.
Pasarán semanas para que se me baje la serotonina que me dejó este concierto y ya quiero enmarcar el setlist que me dieron. Tengo profundo agradecimiento por todo lo vivido, por hacernos bailar tanto y sentirlo todo. Definitivamente somos seres fugaces, pero por la música y conciertos como estos, logramos vivir la magia del presente de la manera más rica y con el mayor brillo posible.