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Él Mató A Un Policía Motorizado: tres anécdotas

El quinteto argentino nos visita por tercera vez; la excusa perfecta para recordar por qué los queremos tanto.

Por Carlox Soto

Si siguen a la productora Arrecife o a gente annoying que no deja ir el indie latino (hola) de seguro saben que Él Mató A Un Policía Motorizado es una de las bandas argentinas más queridas de Costa Rica. Han venido a tocar dos veces y la tercera será este miércoles 4 de diciembre en Club Pepper.

Es una banda cuyo sonido podría simplificarse a la etiqueta de indie, pero que sacan de sus guitarras y bajo texturas que hacen de la banda algo mucho más atemporal y etéreo. No tienen miedo a herir, a golpear con frases debajo del cinturón, de la misma forma en la que en vivo disfrutan de un caos controlado que te abraza mientras te incomoda. Los shows son como una película que el público parece ya haber visto: no hay una frase en el repertorio de la banda que la fanaticada tica no les recite de vuelta, palabra por palabra.

Y por eso creo necesario invitarles al concierto, decirles que si no tienen ánimos que se animen y que si no tienen tiempo que lo hagan porque es de esas bandas que da gusto ver en vivo.

Para endulzarlos a la idea solo tienen que oír la hermosa intro de “El Tesoro”. Pero si les hace falta más, les traigo tres argumentos.

Tres es el número de veces que les he visto y también de las identidades de este concierto, que fácil podría pasar por un concierto romántico, de desahogo y navideño. Romántico porque no se me ocurre mejor forma de cerrar una noche cantando “El mundo extraño”, desahogo porque me es imposible no soltar lágrimas gritando el coro de “Chica de oro” o recitando los versos de “Nuevos discos” y navideño porque ya se siente el frío decembrino y me ilusiono en pensar que podamos escuchar alguna de las canciones de Navidad en reserva (2005), el disco indie navideño de esta banda.

Para continuar la dinámica del número tres, les dejo tres anécdotas personales con el grupo.

1. El primer concierto

No quiero ser dramático pero la primera visita de los argentinos a CR casi no sucede. Una noche de marzo del 2015, Santiago Motorizado, cantante, bajista y diseñador en jefe de la banda, aterrizó en Costa Rica enfermo. MUY enfermo. De hecho él tocó aquel 28 de marzo cubierto con una bufanda, un suéter y con la voz gastada. Para colmos, como venían de Colombia, algunos de los miembros del grupo fueron detenidos en el Aeropuerto Juan Santamaría por no tener la vacuna contra la fiebre amarilla (esas son las cosas de las que yo me enteraba cuando trabajaba de cerca con el fallecido Festival Epicentro). Durante algunas horas vi a Roberto Montero correr como loco tratando de que los dejaran entrar y de alguna forma se logró, justo a tiempo para que la banda nos complaciera tocando canciones de su mítico disco La dinastía scorpio (2013).

Una sesión acústica en San José, 2015. Spoteen a la influencer adolescente en primera fila.

2. ¿Quién lo mató?

Hace unas semanas recibí un mensaje particular de un amigo que vive en Argentina: “Al fin encontré al que mató a un policía motorizado”. Ya les conté que he hecho muchas cosas por amor a este grupo, pero nunca me había preguntado QUIÉN putas mató a un policía motorizado. Según Google (fuente no confiable por estos días (fuck el AI)) el origen del nombre siempre ha estado asociado a “un film raro” que nadie conoce. Varios blogs ponen las manos en el fuego y juran que este filme es R.O.T.O.R. (1987), una película que parece una copia de la copia de Robocop.

PERO qué pasa si es un film tan tan raro que ni siquiera existió? El filme indie por excelencia que es tan tan bueno y raro que solo habitó en la mente de dos cineastas franceses que ya fallecieron???

Afortunadamente mi amigo Conejo encontró la pista en la Wikipedia del cineasta Jean-Luc Goddard:

“Truffaut contrató a Goddard para trabajar en una idea que tuvo para una película basada en la historia real de un delincuente, Michel Portail, quien había disparado a un policía motorizado y cuya novia lo había denunciado a la policía, pero Truffaut no logró interesar a ningún productor.”.

Recomiendo que tengan amigos que constantemente leen Wikipedia solo porque pueden (hola), así se hacen sus propias teorías como yo.

3. El vinilo firmado


Podría contarles cómo fue una pesadilla salir de Tecnópolis en Argentina en donde El Mató se armó un show enorme con un set de toda su carrera (en serio tocaron casi todas sus canciones durante tres horas), pero mejor les dejo una anécdota bonita.

La banda regresó a Costa Rica el 30 de junio del 2017, al famoso FIA que le criticaron unos pines de colores y del cual salió la mejor foto de Luis Guillermo.

Después de dar un set increíble en la Plaza de la Democracia, el Santi y el Gusi me recibieron para una entrevista que publiqué en el periódico y para conversar un poco de todo. Santiago me dijo que no esperaba un recibimiento tan bueno considerando lo enfermo que estuvo la vez anterior, pero estaba contento de haber dado un espectáculo gratuito.

Les pedí que me firmaran una copia de La dinastía scorpio (un regalo traído desde Los Ángeles) y me hiciern los garabatos y el slur más bonito que he visto en mi vida. El vinilo luego subió unas tres cuadras conmigo a El Wok donde se arrugó brutalmente por estar tirada debajo del DJ booth. Qué hermosas esas noches en las que San José se comporta como una ciudad grande.



Si llegaron hasta acá genuinamente no sé por qué no tienen entrada eh. Les recuerdo que todavía pueden comprar en starticket.cr.