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Es hora de hablar de Bad Gyal

La apropiación cultural y el dancehall como música de protesta son los temas de la cuarta entrega de La Necedad.

Por Carlox Soto

Aquí en La Necedad siempre trato de hablar de música nueva y el mejor lugar para encontrar eso en el 2020 es TikTok. Ahí las personas se convierten en estrellas (o villanos) de un día para otro. 

Esta semana escuché en TikTok “Tu Eres Un Bom Bom Remix”, una colaboración entre Kafu Banton y Bad Gyal. que no me pareció particularmente interesante pero ya ha sido usada en más de 11.400 videos. Leer el nombre Bad Gyal inmediatamente me dio la idea de dedicar este newsletter a hablar sobre ella y *spoiler* no es nada positivo.

Lo diré lo más honesto posible: me sorprende que en medio de las conversaciones sobre racismo de las últimas semanas no se haya mencionado a Bad Gyal como un agente negativo en la cultura.

Empecemos por su nombre: usa una expresión en patois (la lengua jamaiquina) para autodenominarse, siendo ella una tipa blanca española. Muchas veces hemos visto a gente blanca usar palabras como gyal y otras expresiones para dárselas de afrodescendiente sin realmente serlo y creo que si un/a artista de Costa Rica usara ese nombre seguro la criticarían por pola y racista.

Pero no a Bad Gyal. Ella se ha vuelto una artista popular en el país por su “estética” que en la mayoría de los casos se apropia abiertamente de la ropa, ritmos y expresiones del Caribe.

Su nombre de pila es Alba Farelo, nació en 1997 y cuenta que desde que tenía 8-10 años se enamoró del dancehall. Que a los 14 iba a eventos de dancehall en Barcelona pero no bailaba. A los 19 decidió grabar en su casa “Pai” (un cover de Work de Rihanna en catalán), y le hizo un videoclip en el que aparece usando trenzas y poses de “cantante urbana” y ahí explotó.

Era emocionante que hiciera una canción dancehall en catalán, pero poco a poco Bad Gyal fue tomando más elementos de la cultura del Caribe. Un día me di cuenta que tenía por costumbre poner fotos en Instagram con captions en patois ???. Ahí me di cuenta que ella estaba tratando activamente de confundir y dar la impresión de que es de otro lugar.

Aún así la vi crecer en el país, ya en el 2019 la gente pedía sus canciones en los bares y todo el mundo feliz con ella. Ese mismo año conversé con un amigo que la vio en el Festival Ceremonia en México. Él me dijo que se acercó hasta la primera fila para estar frente al escenario y que era muy evidente que ella se había bronceado con spray para oscurecerse la piel. Hasta donde yo sé a eso se le llama blackface.

¿Qué ha dicho Bad Gyal ante las críticas? Hay varias entrevistas muy cringey de ella pero la que hizo con Ernesto Castro para Noisey se gana todo. Él le pregunta por la apropiación y ella solo responde “yo estoy haciendo plata con lo que yo hago”, como insinuando que ella no le roba nada a nadie’.

Es muy gracioso verla decir esa frase porque en ese instante la cámara hace un acercamiento (en el minuto 24:37) y se ve que 1) tiene unas uñas como las que usaba Ivy Queen 2) se ve que en la cabeza alguien intentó descaradamente hacer parecer que tiene baby hairs con moco de gorila.

Osea, “no se roba nada de nadie” pero sus looks simulan que ella es de otra nacionalidad, escribe en patois y sus looks han ido tomando más y más elementos de la cultura afro (en el video de Bombón sale twerkeando, por supuesto). Si sos de Europa y estás explotando black features, black styles y black music siendo blanco, estás apropiándote de la cultura negra. No es un homenaje, es apropiación.

El último post de Bad Gyal en Instagram es un cuadrito negro de esos que usaron muchas personas para mostrar que apoyaban las luchas sociales en Estados Unidos. No hubo disculpas, no hubo mención a las líneas que ella ha cruzado y tampoco había mención a las fotos en las que tenía captions en patois que subió a ese mismo perfil de Instagram porque convenientemente todas desaparecieron (el screenshot que subí lo tomé hace un mes).

Y por eso es que no entiendo que el nombre de ella no haya salido en las conversaciones recientes. Yo no creo que sea productivo cancelar a nadie, sino criticar directamente y discutir cada caso. Si alguien cree que es defendible que una cantante haga todo lo mencionado, pues que la defienda. Aquí queda abierta la caja de comentarios.


What Police Can Do

Al igual que muchos otros ritmos caribeños, el dancehall es festivo pero no por eso menos político. La canción “What Police Can Do” de Loveindeer es una explicación de la brutalidad policial en el Caribe que se grabó a mediados de los años 80, es decir, tres décadas antes de que iniciara el movimiento Black Lives Matter. Es un mensaje fuerte pero se transforma casi en una sátira al sistema mientras nos vamos contagiando del ritmo bailable.

En este video de YouTube un comentarista cuenta que en 1990, en medio un after party del carnaval de Notting Hill, en Londres, la policía llegó a reprimir una fiesta a las 2 a.m. y el DJ respondió poniendo “What Police Can Do” y la gente se puso a bailar. Suena como la mejor forma de decir “Fuck The Police” sin tener que decirlo.

Bailar es una parte importante de la protesta (lo hemos visto -por dicha- en las marchas del 8M y la Marcha de la Diversidad aquí en CR) y por eso es deprimente que alguien como Bad Gyal use el dancehall -tan cargado de lucha por aceptación y la defensa de una identidad- para despegar una carrera.


Una última recomendación antes de terminar el newsletter:

Si están extrañando los episodios de The Last Dance, el documental de Michael Jordan, les recomiendo este video sobre Kareem Abdul-Jabbar y su letal movimiento, el skyhook.


Gracias por leer la cuarta entrega de La Necedad, porfa suscríbanse para ver más. Les prometo buen contenido una vez a la semana. :)