En el debut de La Necedad les cuento un poco de mí a través de mis historias con la Mother Monster. Además: links bonitos.
Fucking Lady Gaga. No puedo dejar de pensar en el delineado blanco de Ariana Grande o en las tomas de Gaga y Ariana agarradas de la mano con el pelo flotando del video de "Rain on Me". Es absurdo, es kitsch y es exactamente lo que necesitaba para darme vacaciones mentales. Gaga nunca falla en darnos eso y qué mejor forma de empezar un newsletter que se llama LA NECEDAD que hablando de una de las artistas pop más talentosas en el mundo, una necia que cada vez que saca música levanta legiones de necias.
La primera vez que vi a Lady Gaga hacer lo que sea fue en MTV, obvio, con el video de Poker Face. Era escapismo puro, pop explícito y según yo, música sin mucha cabeza. Luego me topé en Saturday Night Live a Lady Gaga cantando Paparazzi y sentí exactamente lo mismo que el otro día: Gaga tiene edge. Se siente como una persona que puede pelearse con mil otras y luego irse a repartir abracitos. Siempre me he sentido identificado con eso y sobre todo con que ella entiende que el pop es una forma de liberación y para llegar a eso hay que push boundaries. Desde que la vi en SNL entendí todo eso y la respeté mil más.
Tuve una novia Little Monster™ que insistía en que Gaga era infalible y aún así mi percepción de Gaga no se arruinó (por que sí, los fandoms arruinan a los artistas cuando dejan de criticarlos). Ella y yo bondeamos con The Fame Monster pero cuando llegó la época de Born This Way yo ya no estaba tan interesado en Gaga. Cuando ella vino a dar un concierto Costa Rica ya habíamos terminado y como una especie de berrinche contra esa ex decidí no ir. Me arrepiento de eso, mucho.
Para cuando estaba sucediendo ARTPOP me volví un hermitaño y casi no salía, así que me tomó mucho tiempo entender y querer oír canciones como Aura o Sexxx Dreams en parlantes a todo volumen (todavía no puedo con Applause).
El punto de todo este viaje al pasado es que ahora que salió Rain on Me me puedo transportar a muy buenas memorias y no a ser un antisocial. Cada vez que suena Bad Romance (tuve la dicha de ponerla en el Wok la única ocasión que toqué ahí) pienso en un lugar lleno de gente bailando feliz y pienso en Pride y creo que eso fue lo que sentí con Rain on Me. Es justo lo que quería sentir en medio de tanto distanciamiento social.
Varios amigos me escribieron o pusieron mensajes en Twitter sobre lo bien que la estaban pasando escuchándo esa canción en sus casas y sentí lo mismo que el primer día que la vi cantar Paparazzi: esta música nos hace sentir fucking libres y felices. Estoy llorando mientras escribo esto porque me hacía mucha falta sentirme así y habrá que esperar más para que nos volvamos a sentir así estando juntxs. Escuchar Rain on Me es lo más cercano a estar en Neon Ice que voy a estar en mucho tiempo. Pero si Gaga nos puede dar la pequeña victoria de estar felices frente al celular, mientras nos bañamos con música o mientras desinfectamos las compras del súper, I’ll take it.
Ella logró su trabajo dándonos tres minutos de pura felicidad y espero hacer eso cada semana con el contenido este newsletter. Nunca le huyamos a la necedad. <3
Ficción
Ya que hablamos de un gran gay icon pasemos a hablar del bugón más grande de la música urbana: Anuel APA, el cantante que no puede dejar de citar a otros reguetoneros. Una semana antes de Rain on Me Anuel sacó La Bebé Remix cuyo coro se trata de una baby que “me pide leche”. Es la canción perfecta para que la gente diga “cancelen el reggaeton es demasiado vulgar” (aunque técnicamente sea una canción de hip-hop). A la mitad de la canción sale Cardi B que siempre ha presumido de hacer los mejores bjs y toda la canción se vuelve como… como de cagarse de risa. Y luego es acongojante. Y luego uno la vuelve a oír para confirmar y sí, es como la canción que haría un quinceañero para impresionar a sus amiguillos. Es una oda al male gaze. Prometo darles más poesía en un futuro pero de esta canción solo puedo decir que es pésima. Y tomársela en serio no tiene sentido, porque es una peli, es una ficción.
Admito que amo esas ficciones. La música (o mejor dicho la venta de la música) se beneficia de saber quién es la persona o personaje detrás de la canción. Eso lo hace todo el mundo y por eso llega el punto en el que es fácil ver que hay cuentos buenos y otros muy malos. Las ficciones (aunque tengan mucha realidad en ellas) son pensadas y moldeadas para ganarse a ciertos públicos. Si las canciones vienen acompañadas de una historia suelen hacerle más click a la gente y por eso prefiero los artistas que me cuentan algo con sus canciones o videos a los que nada más sacan música esperando ser reverenciados. Ojalá Lana del Rey leyera esto, a ver si acaso.
Links que les podrían gustar
Todas las entregas de La Necedad van a terminar con una listita de links que quiero compartir. Aquí están mis primeros picks:
- Para que se quiten el mal sabor de La Bebé Remix hice este playlist para que oigan música horny/vulgar que sí tiene sentimiento y lo toca a uno espiritualmente.
- Vean este video de Sean Paul explicando la historia del dancehall a través de las canciones más importantes de ese género.
- Les recomiendo el blog de Juana Giaimo que escribió sobre la polémica de Lana del Rey y el uso de la sexualidad femenina en el pop.
- Sigan el newsletter “Viendo Doble” de Fernando Chaves E, uno de mis periodistas favoritos y expertísimo del cine. Fernando toma dos películas y nos dibuja paralelos entre ellas.
Gracias por leer la primera entrega de La Necedad, porfa suscríbanse para ver más. Les prometo buen contenido una vez a la semana. :)