LA NECEDAD regresa al aclamado festival costarricense.
El otro día Majo me dijo que todo el mundo se veía “sospechosamente feliz” después del primer día de Picnic y creo que es la mejor forma de empezar este recuento. El año pasado fue tan caótico, tan pasado por agua y tan desordenado, que se sentía difícil que este año las cosas se arreglaran. Pero parece que la gente de Jogo trabajó muy duro para que las cosas fueran mucho mejor este año -lo que podían controlar y lo que no- y por eso sí, puedo decir que regresé a mi casa el sábado 28 de enero sospechosamente feliz.
¿Que ganamos?
- Mejor distribución. Aunque los escenarios no cambiaron mucho, agregaron nuevas áreas para ver el escenario Jogo y la distribución sí tomó mejor uso del “fondo” de Pedregal (por donde pasa el tren). Realmente se siente como un área de festival de primera. Sentí que este año lograron acomodar mucho mejor las barras/zonas de comidas en el espacio de Pedregal. Si uno topaba con fila, estaba a 5 minutos caminando de otra barra/espacio con menos gente.
Fotos por Julie Barquero
- No hubo atrasos en los conciertos (y si los hubo fueron mínimos). Eso más un picnic pass es un plansote asegurado, la verdad.
- Ver a Mora y Young Miko. No siempre puede ver uno a un artista en su mejor momento y justo antes de que se vuelva una estrella mucho más grande. Fueron shows modestos pero qué increíble escuchar “badtrip” y “Bi” en vivo.
- Disfrutar de nacionales como SoulTwo, Mariano SL y Canina. Qué dicha que el hip-hop local cada vez genera más interés y que Canina siga estando en estos espacios (aunque su escenario estaba un poco escondido, otra vez)
- Repetir con Sean Paul, Incubus y Cypress Hill.
- Brandon Boyd. That’s it. That’s the renglón en LA NECEDAD.
- Ya en serio, Incubus fue una grata sorpresa, aunque claramente era raro verles en ese contexto. Lo importante es que sonaron muy bien y tocaron sus clásicos (aunque soy emo y hizo falta “Talk Shows on Mute”).
Incubus (con Tal Wilkenfeld en bajo)
¿Qué perdimos?
- Posibilidad de entrevistar artistas de afuera en el área de prensa. Por dicha varios nacionales fueron muy amables en atenderme (suscríbanse en YouTube para no perderse las entrevistas)
- Variedad. En serio me gusta verles felices con el show de Eladio y el de Guaynaa y Reik, pero esos artistas que lo hacen bien no pueden venir todos los años mae, hay que pasar la página.
Puerto Rico en la casa. Fotos por Julie Barquero
- El chance de ver a Koffee en vivo. Ojalá vuelva porque por el asunto de los horarios realmente hubo que tomar decisiones difíciles.
- La posibilidad de llegar en tren y no esperar un bus ??? Voy a investigar sobre esto, porque me tiene mal.
- El agua. Cada vez que leo un tuit sobre falta de agua para tomar o en los baños me da un yeyo pensar que cada entrada cuesta más de $100. Tener agua no es un plus, es obligación (y ojalá fuera un derecho gratuito en todos los conciertos).
- Los visuales de Eladio. ¿Para qué avisaron que podrían ser causantes de epilepsia y etc. si al final fueron equis? Y fueron lo único que él llevó extra al escenario, btw.
- Perdí la paciencia cuando gritaban “¡Eladio, Eladio!” mientras tocaba Sean Paul y luego gritaron “¡Incubus, Incubus!” mientras cantaba Eladio. No importa quién sea su favorito, respeten a quien esté en el escenario trabajando.
- Perdí el chapstick. ¿Alguien vio un labello azul en la tarima Jogo?
Arturo y yo les hicimos un resumen de la primera fecha del festival por si quieren escucharnos dar nuestras impresiones y una explicación del tuit polémico* que hizo.