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viendo a mis mamás (respiro Buenos Aires)

Sobreviví a Javiera Mena, Julieta Venegas y Bjork en un solo día.

Por Carlox Soto

Estoy escribiendo desde un café en Buenos Aires, en una semana en la que esta ciudad ha albergado 5,000 conciertos, y eso sin contar los de Coldplay. Yo, como buen necio, vine por la primera edición de Primavera Sound en la capital argentina.

Anoche a Bjork cantando con una orquesta — nada de beats, nada de banda —, solo la orquesta del Teatro Colón, una propuesta muy retadora para la gente que compró un boleto para un festival con sonidos más *festivaleros* como Arctic Monkeys y Charli XCX. Pero es Bjork y para este punto ella está por encima del bien y el mal.

Su interpretación de “I've Seen It All” nos reabrió cicatrices que nos va a costar sanar. Y digo “nos” porque fue una experiencia colectiva, ella nos tenía a todos hipnotizados.

Esa misma colectividad es la que me hace volver a los festivales, que aunque son experiencias cansadas y retadoras en lo físico, siempre dejan un montón de buenas memorias. Afortunadamente esa sinergia entre la gente se sintió en Primavera desde el inicio. Feli Colina nos trajo characarreras, cumbias con sabor andino y hasta un cover de “Trigal” de Sandro, una de esa canciones que escuchaba de niño imaginando cómo sería estar en Argentina. Fue un abrazo de bienvenida a Carlos de 6 años.

Siguió Javiera Mena, una artista que tengo fácil 10 años de esperar para ver en vivo. Empezó con “La Isla de Lesbos”, “Luz de Piedra de Luna” y “La Joya”.

Pero realmente la perdí cuando se puso sus anteojos blancos y empezó a cantar “Otra Era” mientras el sol caía. Su voz, su conexión con la gente, todo fue como lo esperaba. Ojalá pueda verla en un show de ella como headliner, me hizo falta escucharla y verla más de cerca.

Debo tener mucha suerte porque en cuestión de seis meses he redescubierto lo buena artista que es por Julieta Venegas después de verla dos veces en vivo. Espero con ANSIAS su nuevo álbum Tu historia que dale este viernes 11/11. Anoche estrenó algunas de esas canciones y con un ensamble de cuerdas que hacía sonar todo mil veces más dulce y monumental.

Nunca he dudado de las capacidades lacrimógenas de “Limón y sal” ni del himno que es “Me voy”, pero en serio con la orquesta y miles cantando se sintieron como las versiones definitivas. También interpretó “Caminar sola”, dedicada a todas las mujeres que viven con miedo en la calle y es impresionante ver como Julieta sigue escribiendo con el corazón con 20 años de carrera artística. Julieta incluso nos regaló una versión solo piano y voz de “Lo siento bb :/” seguida de “Eres para mí”. Parafraseando a Benito, ella es está en su peak.

Finalmente llegó la espera para Bjork. La música de preparación y de salida fueron unos coros brutales que tendrían mucho sentido en una catedral. Creo que desde ahí debimos entender que Bjork iba a cambiar el contexto más de festival a hacer un recital de orquesta. El setlist fue brutal honestamente. Tal vez no hubo “Atopos” pero escuchamos “Lionsong “y “You've Been Flirting Again” para sentir todo el mal ride existente en el mundo y honestamente yo disfruto mucho esas confrontaciones. También ascendí con “Stonemilker” y el outro de “Hyper-ballad”, dos canciones que después de escucharlas dos veces en en vivo, estoy seguro que nunca van a envejecer, siempre me van a hacer sentir así.

Aún sin beats, el público igual la adoraba —literalmente— con cantos de tribuna: “¡Oe oe oe, Bjork, Bjork!”. Estamos en la capital del fútbol a fin de cuentas.

Sí creo que habría disfrutado mucho más de Bjork con Arca u otro DJ pero no pasa nada, esta fue la bienvenida perfecta para un fin de semana que va a estar lleno de muchas otras cantantes que me emocionan muchísimo. Nos leemos pronto. <3

(escribí todo esto en el celular, espero que no esté tan desastroso, Bye!)