Embeces los músicos dejan de cantar :((
La separación de Daft Punk llenó de nostalgia a mucha gente que tiene (tenemos) muy buenos recuerdos oyendo sus canciones. El día en que salió el disco Random Access Memories (en el 2013) lo escuché a todo volumen en un equipo de sonido enorme y todos los presentes quedamos con la boca abierta. Recuerdo también que la fiesta de despedida de Fernando −un embajador de LA NECEDAD en el Reino Unido− sonó “One More Time” a todo volumen y en el bar solo bailaban tres amigos que sabían que no iban a verse por muchos años. Pero la gozamos.
Daft Punk fue objeto de burlas: “¿Cómo se separan si no hacían nada?”. Diferentes variantes de esta frase circularon en memes y, aunque varios me dieron risa, no pude evitar pensar que ellos tenían derecho a decir públicamente “hasta aquí, ya no quiero”
No supimos si fue por los problemas de audición de Thomas (el robot más alto) o porque estaban peleados, solo supimos que ya no querían más. Y ese es un sentimiento que se ha extendido durante esta pandemia en muchos de mis músicos favoritos.
Teyana Taylor lanzó el año pasado The Album y luego dijo que ya no más. Ella apuntó a que la industria musical no aprecia sus esfuerzos y que le iba mucho mejor en otras cosas. Y es cierto! Teyana vende ejercicios, ropa, big macs y hasta salió recientemente en una película de Eddie Murphy. Ella no necesita la música, sino que la música la necesita a ella con su voz divina, su historia de resiliencia, su estatus de sex symbol y su título autoproclamado de “Dora la Exploradora” cuando se trata de vivir su vida sexual.
Nunca había visto este video hasta hoy. Mi género favorito de videoclip es "A$AP Rocky siendo el esposo de alguien".
Pero la música le ha pagado mal. Su disco K. T. S. E. es para mí una gran innovación en el R&B y en él encontré canciones que literalmente me salvaron la vida durante ataques de pánico. Pero el disco fue producido por Kanye West y fue lanzado en un momento en el que Kanye estaba haciendo lo imposible por caer mal.
Teyana no pudo escoger las canciones del disco, ni el orden de las canciones, ni la fecha de lanzamiento y así toda la promoción (y la motivación de ella) se fueron al caño.
The Album es bueno pero no tuvo mucho impacto en listas de popularidad. Ahora entiendo por qué lo armó con 23 canciones: era su gran despedida. Es muy doloroso que se haya desvanecido así, pero la entiendo y ojalá que algún día regrese.
SZA también estuvo cerca de retirarse de la música durante el proceso de grabación de su primer LP, Ctrl (2017) precisamente por no tener fechas claras de parte de su disquera.
Bye, me fui
Lo que me lleva a los expertos en casi-renunciar: BROCKHAMPTON. La boyband más importante de Estados Unidos casi se desarma cuando publicaron la aclamada trilogía de discos SATURATION en el 2017. Tener fans tan intensos que tengás que parar tus conciertos cada cinco minutos es frustrante (yo fui a uno de esos, shout out a Jovan) y tener que “superarse” cada disco solo les agregó más presión.
Luego, BROCKHAMPTON casi se separa cuando Ameer Vann (justo el que aparece en la portada de los tres SATURATION) fue acusado y echado por abuso emocional y sexual. En esa ocasión, los 15 chamacos que compartían una casa en South Central, Los Ángeles, decidieron irse a Londres a refrescarse y a grabar el primero de cinco discos que le prometieron a la disquera RCA.
Este 2021 anunciaron que van a lanzar dos discos para terminar su contrato con RCA y separarse. De nuevo, los artistas tienen derecho, pero ese anuncio me dolió. ¿Qué van a hacer estos 15 maes cuando ya no sean BROCKHAMPTON?
No estoy diciendo que no son talentosos como para hacer algo solos pero si han escuchado “SUGAR” entenderán que todos se complementan tan bien que ya en mi cabeza son una unidad.
Estoy seguro que ellos se sintieron de forma similar, pero me arde la sangre cuando estoy escuchando uno de sus nuevos sencillos (stream “BUZZCUT” y también “COUNT ON ME”) y pienso en que el final es inminente.
Creo que en todos los casos lo que me duele es el potencial perdido. Me duele el “qué pudo haber pasado ya que todo iba tan bien”. Porque Daft Punk se fue sin fallar, Teyana se fue con dos discazos bajo el hombro y BROCKHAMPTON me ha erizado la piel con sus nuevas canciones. Me duele pensar que todo eso ya no va a estar a mi alcance. Duele como ese sentimiento de película hollywoodense, cuando una pareja no puede estar unida por algún motivo fatal pero se aman! pero no pueden!!! pero se aman!!!!!! Duele.
Aceptar que “solo el cambio es permanente”, como dijo Monte, es algo importante si uno es muy fan de la música. Saber que todo se puede desmoronar de un día para otro (RIP Mac Miller) no debe traernos ansiedad, sino darnos una excusa para disfrutar más, escuchar más, bailar más.
Al menos así trato de tomármelo yo.
Estaba escuchando “I Don’t Want It All” de Kim Petras y me pareció la canción perfecta para todo lo que ha pasado a mi (nuestro alrededor). Esa canción es la inspiración perfecta para el título de este post.
En la letra, Kim se asume como un personaje que quiere controlar todo; quiere que las cosas salgan como ella quiere y cuando ella quiere, pero obviamente eso es imposible. En este Aries season (mentira, todos los días) nos podemos poner muy testarudos y necios con el control, pero a veces solamente hay que darle play a Kim Petras, bailar y aceptar que le estamos dando plata a Dr. Luke. Embeces la bida no es como keremos.
Ahora Sí Quiero
Hablando de no conseguir lo que queremos: Rihanna dijo que tal vez, al rato, si todo sale bien y si le daban ganillas, sacaba una canción. Una (1). OJALÁ.
Rihanna, parafraseando al filósofo paraguayo, dijo “vamos a ino, pero vamos a ino como yo quiero”.
SZA, por otro lado, ya está adelantando cortes de su siguiente disco y la canción “Shirt” ya es un hit viral en TikTok y ni siquiera la ha lanzado oficialmente. We Love to See It.
Recuerden escuchar el mixtape de LA NECEDAD y tomar agua.
Si quieren leer otro post existencial revisen “La canción del año (y otras hipérboles)”. Si quieren leer por qué pienso que todo el mundo debería dar entrevistas, pasen por aquí.