Entrevistamos y fuimos a ver el esperado show de la compositora pop argentina.
Es muy curioso ese género de escribirle canciones a Costa Rica sin ser de acá. Lo hizo Dreamville con su posse cut del 2019, lo hizo Benjamin Ingrosso con la famosa canción de TikTok, pero la más chiva siempre ha sido “Costa Rica” de Daniela Spalla.
Tuve el placer de entrevistarla para el podcast de LA NECEDAD junto con Dani Argüello de Las Intis, que es súper fan y me enseñó hace unos años que Spalla era mucho más que una canción con nombre de país. Ella es una escritora de canciones muy muy talentosa; nació en Argentina y vive en México, pero encontró inspiración para escribir en un punto medio entre esas dos naciones.
Lo escuchan acá:
Para saber cómo fue la primera vez que interpretó “Costa Rica” en Costa Rica (he escrito el nombre de mi país como 20 veces hoy, senos viene el mes de la independencia), le pedí a Arturo Pardo que reseñara el show y ns contara cómo fue ese momento. Spoiler: no entró una cimarrona, ni la giganta, ni repartieron chiliguaros durante “Costa Rica”, pero el concierto estuvo precioso.
Daniela Spalla nos unió con sus separaciones
Daniela tomó un respiro y dijo al micrófono: “He estado esperando este momento desde hace muchos años”.
Su frase no dejaba dudas. La canción que estaba por venir era “Costa Rica”. Eso quedaba claro con la expectativa que provocó, y luego se confirmó con la reacción de alaridos emocionantes que se escucharon con la primera línea de la pieza.
El track número cuatro de su disco Camas separadas (2018) vinculó a la argentina con nuestro país como no la había ligado con ninguna otra nación. Con ese tema (o temazo diría yo) sin querer dio a luz una relación estrecha que tuvo un punto cumbre con su primer show en el país, el pasado domingo 27 de agosto.
Foto cortesía de Ricardo Machado.
Las relaciones a distancia pueden ser complicadas, pero por el título de una de sus obras, Spalla creó una fanaticada que ese domingo se hizo sentir presente, amorosa y alborotada durante todo el concierto en Casa Rojas.
“La dirección del show fue muy tuanis a nivel musical, y ella tiene un carisma particular, como que en el escenario tiene una presencia extraña, pero eso termina atrapándolo a uno. La pasé lindo y siento que ella tiene potencial para pegar en el país en los próximos años”, me dijo Héctor Morales, músico con el proyecto Albastián.
Música tristita
Su música, caracterizada por canciones que hablan del amor y, —principalmente— el desamor, han sabido tocar corazones, y especialmente corazones rotos.
Las melodías y letras de su discografía cargan la cualidad de la melancolía, el peso de la desilusión y la necesidad del llanto interno. En concierto todo ese combo de emociones cobra vida con títulos como “Pinamar”, “Estábamos tan bien”, “Te alejas más de mí” o “Canciones tristes”, que justo trata de evitar las situaciones que obligan a marchitarse más el corazón con este tipo de temas.
Esta imagen permite ver el calor que hacía en Casa Rojas. Foto cortesía de Ricardo Machado.
El show también le abrió espacio a otras piezas más moviditas, como “Te veo a la salida”. Con ese tema se imprimió un esbozo de música disco para traer alegría a una noche donde la emoción era contagiosa en el caluroso recinto en barrio Escalante.
“Daniela es una dramaturga full al cantar, inclusive se le puede comparar con alguien como Rocío Durcal”, describió Lucía Cascante, una compañera de la universidad que se veía emocionada.
Agregó: “además de eso, se sentía que era un concierto bastante íntimo y ella parecía tener claro qué buscaba su audiencia: en general dio el show que buscábamos. Dicho esto, no me gustó el lugar al ser tan caliente”, sentenció Lucía (y concuerdo).
Esto también pasará
En algún momento del show, Daniela se confesó cansada. Era su tercera noche consecutiva en los escenarios. El viernes estuvo en Guatemala, al día siguiente en El Salvador y, con el cierre del fin de semana, se encontró por primera vez con el público tico. Sin embargo, su agotamiento no era evidente y, en cambio, se mostró bastante afable con intervenciones como aquella en la que dijo de qué trataba “Costa Rica”.
Ya había contado la historia en varias entrevistas. A Carlox se lo dijo para el podcast más necio del país. A mí (Arturo, mucho gusto) me lo contó para una entrevista que publiqué en Medium.
En resumen, la compuso estando en México. En ella narra la disolución de una pareja que se despide recordando los buenos tiempos en Costa Rica… aquella noche el tema fue tan especial para ella como para quienes la vimos envolverse en nuestra bandera tricolor mientras descorchaba el clímax de un momento esperadísimo.
“Costa Rica” en Costa Rica. Foto por Ricardo Machado
Las separaciones son parte esencial de su repertorio y esa temática tristita nos enganchó como público.
Por cierto, no puedo quedarme sin celebrar a Abbie como artista invitada. La hemos visto antes cantando antes de otros internacionales como Alex Ferreira y Caloncho, pero de todas las oportunidades, esta era en la que se ajustaba con más tino. La voz, la intención y la sensibilidad son fuertes atributos de la nacional y esa noche lo dejó claro una vez más.
Daniela Spalla tardó en venir y se fue rápidamente. Seguramente algún día volverá, y, para entonces, recordaremos que las separaciones no son para siempre; ni siquiera las de sus canciones.